Sin lugar a dudas uno de los grandes impulsos del cicloturismo de tipo más familiar en España ha sido el desarrollo progresivo de infraestructuras que habían quedado en desuso.
Un desarrollo que arrancó hace ahora 30 años, y cuyo objetivo principal ha sido el de dar una nueva vida a vías de ferrocarril inutilizadas, vías pecuarias y otros caminos históricos que se han venido recuperando progresivamente, hasta alcanzar lo que tenemos en la actualidad: más de 3.000 kilómetros de Vías Verdes que pueden disfrutarse a pie o en bicicleta.
Ese conjunto de Vías Verdes ha sido capaz de dar una segunda vida a estas infraestructuras, dando un valor especial a unos caminos de gran valor paisajístico y que a la vez están conectados a la historia, ya que en su mayor parte están relacionados con vías de ferrocarril que dejaron de usarse años atrás. Esa conjunción de paisaje, historia e itinerario aptos para todos los públicos hace que las Vías Verdes de España sean tan recomendables.
En este post te recomendamos las que consideramos 5 mejores Vías Verdes de España, aunque sabemos que esta elección puede resultar injusta: todas, a su manera, han contribuido a enriquecer el patrimonio paisajístico e histórico en España.
La Vía Verde de Ojos Negros es la más extensas de España. De hecho, es tan larga que se decidió dividir en dos tramos. Con más de 160 km de recorrido, llega a conectar la localidad de Teruel con la costa valenciana, lo que da lugar en todo el recorrido a una gran diversidad de contrastes. Su nombre obedece a las minas que llevaban este mismo nombre y que están situadas en Teruel, y que constituían el destino final del ferrocarril minero de Sierra Menera. Este ferrocarril empezó a funcionar en 1907, transportando el hierro de los filones de las minas de Ojos Negros hasta el puerto de Sagunto. Fue exclusivamente utilizado para el transporte de mineral, y su tiempo de vida llegó hasta principios de los años 70. A diferencia de otras Vías que quedaron desfasadas, en este caso el parón de su actividad no se debió al cese de la actividad minera, sino al contrario: el ferrocarril se quedó tan pequeño para la alta demanda de transporte que requería, que la empresa minera acordó con Renfe utilizar la vía de Ferrocarril Central de Aragón.
El tramo que corresponde a Teruel cuenta con 92 km de Vía Verde que sigue el recorrido del ferrocarril minero de Sierra Menera. En él nos veremos envueltos en abundantes encinares, en una travesía que lleva desde el valle del Jiloca hasta las sierras de Javalambre y Gúdar hasta el valle de Palancia, donde nos rodearemos de abundantes encinares. Una vez nos adentramos en territorio valenciano ese paisaje pasará progresivamente al característico conjunto de almendros y coloridos naranjos tan propio de la comunidad. Puedes disfrutar de la Vía Verde de Ojos Negros con nuestro tour por etapas en un camino rico en matices y patrimonio histórico.
Si la Vía Verde de los Ojos Negros es extensa, la del Aceite no se queda corta. Esta Vía que hemos querido incluir entre las mejores Vías Verdes de España se compone ni más ni menos que de 128 km de itinerario que conecta las provincias de Jaén y Córdoba.
Su denominación se puede intuir fácilmente si sabemos de la riqueza en lo referente a la producción de aceite en tierras andaluzas. Por esta Vía empezaron a circular en 1893 los primeros trenes que unían la capital jienense hacia Puente Genil, en un ferrocarril principalmente pensado para el transporte de mercancías, especialmente aceite. De ahí que se apodara con el popular nombre del Tren del Aceite.
Exceptuando algún pequeño tramo con algo de desnivel, la mayor parte de esta vía transcurre en llano, por lo que es apta para el cicloturismo familiar. Por descontado, los grandes protagonistas de esta ruta son los abundantes terrenos de olivares que la envuelven, aunque también nos encontraremos con algunas viñas. Por cierto, existe una prohibición no escrita: si te llevas un bocata para el camino, tienes que ponerle una buena dosis de aceite de oliva virgen extra de la zona. Cualquier otra opción es pecado.
La Vía Verde de la Sierra de Alcaraz conecta la llanura albaceteña con la provincia de Jaén siguiendo la cuenca del río Jardín. Está dividida en dos tramos de 74 y 19,5 km respectivamente. El primer tramo comprende las localidades de Albacete, La Herrera, Balazote, Casas de Lázaro, Robledo y Alcaraz, y el segundo Reolid, Salobre, Vianos, Villapalacios y Bienservida.
Esta Vía Verde originalmente debía unir las localidades de Linares (Jaén) y Utiel (Valencia). El objetivo final era que formara parte de un tramo de vías que pasaría por Teruel y Lleida y que conectaría con la red francesa.
Sin embargo, una conjunción de desventuras llevó a que este trazado se quedara a medio hacer: la guerra civil y sus consecuencias para todas las infraestructuras, la despoblación de algunos de los territorios por los que debía pasar y su tardía puesta en marcha, cuando el vehículo privado empezaba a ganar terreno progresivamente, hicieron que nunca estuviera en funcionamiento.
Y todo ello a pesar de que a principios de los 60 ya estuviera todo listo para su puesta en marcha, a falta de poco más que instalar las señalizaciones correspondientes. En ese momento, un informe del Banco Mundial dictaminó con contundencia que esa línea y otra más iban a tener consecuencias económicas ruinosas para el erario público.
Se puede hablar entonces de una Vía Verde que esconde la historia de un fracaso en la planificación de la infraestructura de transportes…pero que por fortuna ha podido aprovecharse para esta magnífica Vía Verde décadas más tarde.
Y es que gracias a ella podremos surcar la llanura manchega, detenernos a avistar aves en Laguna del Arquillo o los Ojos de Villaverde, envolvernos de la espectacularidad paisajística de la Sierra de Alcaraz o hospedarnos en la antigua estación de Robledo, ahora recuperada como alojamiento rural (otro de los grandes encantos de las Vías Verdes sin duda).
En plena Comunidad de Madrid nos topamos con la Vía Verde del Tajuña, que une Arganda del Rey y Ambite con Guadalajara. Cuenta con 52 kilómetros de sendero en el cual nos toparemos con algunas iglesias y ermitas, las cuevas prehistóricas de Perales de Tajuña, así como su castillo, o el palacio de los marqueses de Legarda, datado del siglo XVII. Además, a pocos kilómetros de la Vía Verde podremos visitar en la misma Arganda del Rey el Museo del Tren, que cuenta con el gran atractivo de poder viajar en un histórico tren de vapor a lo largo de 4 kilómetros por el único tramo preservado del Ferrocarril de Tajuña. Es una visita obligada si queremos retrotraernos a tiempos históricos cuando paseamos en bicicleta por esta Vía Verde.
Este Ferrocarril conocido popularmente como el Tren de Arganda, que pita más que anda, fue fiel a su eslogan hasta sus últimos días: era tremendamente lento debido a las locomotoras utilizadas y a un lamentable estado de las vías. Tal es así que en 1953 el tráfico de viajeros se suspendió en 1953, si bien hasta 1998 todavía se usó un pequeño tramo para el transporte exclusivo de cemento al barrio de Vicálvaro.
Parte del trazado de esta línea ha sido reaprovechado para la línea 9 de Metro de Madrid que llega hasta Arganda del Rey, y que nos permite conectar precisamente con la parte del trazado que se ha conservado como Vía Verde.
La Vía Verde de la Senda del Oso es probablemente la más imponente de todas las Vías Verdes de España. No es de extrañar por su ubicación, en pleno valle del Oso, en Asturias, una comunidad cuyo arraigo con la minería es uno de los más singulares de toda España.
Es precisamente gracias al trazado de los viejos trenes mineros de Teverga y Quirós que tenemos hoy en día la oportunidad de transitar por esta Vía Verde con un recorrido cómodo y apto para todos los públicos.
El primero, el de Teverga, data de 1874, y enlazaba las minas de hierro y carbón del Valle de Quirón con la estación de Trubia, con más de 30 km de trazado. Más tarde se incorporaría un ramal adicional desde Caranga de Abajo que enlazaba con las minas de Teverga, sumando 10 km más de vía. Sus túneles eran tan angostos que fueron en parte responsables de la muerte de algunos guardafrenos (que eran básicamente trabajadores que debían aflojar o apretar frenos según conviniera el maquinista) que se golpeaban con las rocas voladizas en su paso de un vagón a otro.
El tren fue desmantelado en 1963 a pesar de que el funcionamiento de las minas se mantuvo hasta 1992.
La espectacularidad de su entorno se puede cuantificar si nos atenemos a que en un radio inferior a 5 km de su itinerario podemos llegar a encontrar hasta 14 Espacios Naturales Protegidos. Es lo que tiene Asturias. Y es lo que lleva a que la senda del Oso se haya convertido en una de las Vías Verdes más transitadas de España. Por eso, no podíamos dejarla de incluir en este top de mejores Vías Verdes de España.