Cada época del año tiene sus peculiaridades a la hora de salir a realizar una ruta en bicicleta. Para muchos, la primavera es el momento del año más apropiado para hacerlo porque todavía no hace demasiado calor, pero ya no hace tanto frío como durante el invierno.
Si además se pedalea por parajes naturales, en primavera todo está mucho más bonito y más lleno de vida, por este motivo, los paisajes tienen una belleza muy especial. Pero al mismo tiempo se presentan algunos inconvenientes, como la inestabilidad del tiempo, lo difícil que es predecir cómo va a a ser el día y los chubascos inesperados que pueden llegar sin aviso previo.
Elegir lo más adecuado para equiparse sin pasarse para no cargar con peso innecesario pero sin quedarse corto, es toda una ciencia. Y queremos ayudarte con algunas sugerencias que pueden resultar muy útiles para disfrutar de tus paseos en bici durante esta época del año.
No queremos cargar con mucha ropa cuando realizamos una ruta en bici, pero es necesario llevar algunas cosas, sobre todo cuando a lo largo del día las temperaturas y las condiciones meteorológicas pueden cambiar mucho, algo frecuente en primavera.
No olvides que en nuestras excursiones solo tendrás que cargar con lo que lleves para pasar el día, ya que tus maletas viajarán por su cuenta desde un hotel hasta el siguiente y te estarán esperando nada al llegar a tu destino.
Este es el listado de prendas de ropa que creemos que no debes de olvidarte nunca cuando salgas a realizar rutas en bici durante la primavera.
Es importante llevar un calzado adecuado y cómodo para ir en bici. El calzado deportivo debe de ser ligero y flexible y muy transpirable. Los calcetines tienen que ser de algodón para garantizar que el pie estará siempre a la mejor temperatura.
Es importante llevar unos calcetines de repuesto para cambiarse en caso de que llueva y se empapen o si se suda demasiado, para no ir con los pies mojados durante el resto del día. Los calcetines no ocupan mucho espacio en la bolsa de viaje y pueden quitarnos de muchos apuros.
En las horas de más calor hay que tener cuidado con que no se acaben las provisiones de agua o que esta no se caliente demasiado. Una botella térmica con recubrimiento para aguantar el frío es perfecta para tener una bebida fresca cuando el sol está en lo alto y es imprescindible reponer líquidos para poder seguir adelante.
Hay que procurar que la comida sea fresca, para que el cuerpo no acumule calor y ligera para que la digestión no haga que la sangre se agolpe en el estómago y sintamos que se eleva demasiado la temperatura. Por eso es bueno llevar algo de fruta para comer durante algún descanso y no llegar a las comidas con demasiado apetito.