Cómo equiparte para salir de ruta en primavera

Cada época del año tiene sus peculiaridades a la hora de salir a realizar una ruta en bicicleta. Para muchos, la primavera es el momento del año más apropiado para hacerlo porque todavía no hace demasiado calor, pero ya no hace tanto frío como durante el invierno.

Si además se pedalea por parajes naturales, en primavera todo está mucho más bonito y más lleno de vida, por este motivo, los paisajes tienen una belleza muy especial. Pero al mismo tiempo se presentan algunos inconvenientes, como la inestabilidad del tiempo, lo difícil que es predecir cómo va a a ser el día y los chubascos inesperados que pueden llegar sin aviso previo.

Elegir lo más adecuado para equiparse sin pasarse para no cargar con peso innecesario pero sin quedarse corto, es toda una ciencia. Y queremos ayudarte con algunas sugerencias que pueden resultar muy útiles para disfrutar de tus paseos en bici durante esta época del año.

La ropa

No queremos cargar con mucha ropa cuando realizamos una ruta en bici, pero es necesario llevar algunas cosas, sobre todo cuando a lo largo del día las temperaturas y las condiciones meteorológicas pueden cambiar mucho, algo frecuente en primavera.

No olvides que en nuestras excursiones solo tendrás que cargar con lo que lleves para pasar el día, ya que tus maletas viajarán por su cuenta desde un hotel hasta el siguiente y te estarán esperando nada al llegar a tu destino.

Este es el listado de prendas de ropa que creemos que no debes de olvidarte nunca cuando salgas a realizar rutas en bici durante la primavera.

  • Un pañuelo para la cabeza: Existen unos pañuelos especialmente pensados para ciclismo que pueden cubrir la cabeza o incluso la cara, al estilo pasamontañas en las horas de frío y doblarse hasta convertirse en una cinta para el sudor cuando hace calor o una protección contra el sol. Un complemento que se va a agradecer.
  • Manguitos para los brazos: En primavera las temperaturas varían tanto a lo largo del día que es normal encontrarse en que a determinadas horas hace fresco para ir en manga corta, pero no apetece todavía ponerse una chaqueta. Los manguitos dan ese extra de calor en los brazos, que están expuestos al aire pero no se mueven, por lo que suelen coger bastante frío.
  • Guantes: Siempre es recomendable llevar guantes cuando se sale en bici, pero en primavera pueden ser una buena manera de que las manos no se queden heladas en los momentos del día en los que puede hacer más frío.
  • Chubasquero: En primavera el tiempo es totalmente impredecible y tanto luce el sol como cae un chubasco que puede dejarnos empapados y helados para el resto del día. Llevar un chubasquero plástico sencillo, que nos cubra bien y nos proteja del agua hará que no tengamos que detenernos a esperar que escampe, sino que podamos seguir pedaleando. Podemos escoger entre un chubasquero capa o uno de dos piezas con pantalón, ideal para quienes tienen tendencia a acatarrarse cuando se mojan.
  • Chaqueta polar: Es perfecta para usar por encima de la camiseta de manga corta en las primeras horas del día, cuando hace más frío y a última hora de la tarde, que pueden volver a caer las temperaturas. No solo para pedalear, sino también para dar un paseo por alguna zona o para subir a un mirador y disfrutar de las vistas.

El calzado

Es importante llevar un calzado adecuado y cómodo para ir en bici. El calzado deportivo debe de ser ligero y flexible y muy transpirable. Los calcetines tienen que ser de algodón para garantizar que el pie estará siempre a la mejor temperatura.

Es importante llevar unos calcetines de repuesto para cambiarse en caso de que llueva y se empapen o si se suda demasiado, para no ir con los pies mojados durante el resto del día. Los calcetines no ocupan mucho espacio en la bolsa de viaje y pueden quitarnos de muchos apuros.

El avituallamiento

En las horas de más calor hay que tener cuidado con que no se acaben las provisiones de agua o que esta no se caliente demasiado. Una botella térmica con recubrimiento para aguantar el frío es perfecta para tener una bebida fresca cuando el sol está en lo alto y es imprescindible reponer líquidos para poder seguir adelante.

Hay que procurar que la comida sea fresca, para que el cuerpo no acumule calor y ligera para que la digestión no haga que la sangre se agolpe en el estómago y sintamos que se eleva demasiado la temperatura. Por eso es bueno llevar algo de fruta para comer durante algún descanso y no llegar a las comidas con demasiado apetito.