Aunque todos conocemos lugares como Londres, Oxford, Manchester o Liverpool, te recomendamos que este verano realices una ruta alternativa por Inglaterra, para conocer las desconocidas zonas rurales de esta isla. Te presentamos una nueva forma de descubrir la costa de Inglaterra, ¡subido a tu bicicleta!
Mucha gente se siente indecisa por el clima, del que hablaremos más adelante, pero para la mayoría de los viajeros el cambio de temperatura es un buen aliciente para un viaje en verano.
Inglaterra esconde paisajes realmente bonitos, como bosques o inmensas campiñas que es un verdadero placer recorrer en bici. Los pequeños pueblos que salpican estas zonas son muy hospitalarios y en ellos es posible conocer la verdadera esencia del país, una fantástica forma de descubrir su estilo de vida, su verdadera cocina, sus gentes o cómo son en realidad las ciudades más pequeñas.
Seguro que más de una vez has visto en la televisión imágenes de la famosa campiña inglesa. Pues en este viaje tendrás la ocasión de recorrer parte de esta campiña en bicicleta, disfrutando de este paisaje tan particular. En una excursión de ocho días y siete noches de duración, recorrerás una zona alrededor del perímetro de Ipswich que te sorprenderá por todo lo que tiene para mostrar, ya que es una zona muy poco conocida.
Este viaje en bici tiene un nivel de dificultad dos, por lo que es relativamente sencillo. Debido al nivel del recorrido, todo el mundo puede realizarlo, ya que, no hay problema si no se tiene gran experiencia en el mundo del ciclismo.
Gran parte de la ruta se desarrolla por caminos rurales, aunque también se da por algunas ciudades, en estos tramos, solo hay que tener cuidado para respetar las normas de tráfico.
Lo mejor de este viaje es la tranquilidad que se respira en prácticamente todo el recorrido, encontrándose con lugares muy sorprendentes, una arquitectura distinta y unas casas señoriales que impresionan tanto por su tamaño como por su estructura. Algunas llevan en pie desde la Edad Media, cuando esta zona era famosa por el comercio de la lana. También podrás visitar lugares tan bonitos como las reservas de aves, un lugar ideal para los amantes de la naturaleza.
La península de Cornwall es la otra alternativa para descubrir la costa inglesa de un modo distinto y sorprendente. Este viaje tiene dos opciones, ocho días y siete noches o siete días y seis noches, su nivel de dificultad también es de dos debido a los tramos que se realizan por carreteras de ciudad.
Si en la costa este descubrimos la campiña inglesa, en la península de Cornwall nos encontramos con los tradicionales bosques ingleses, algunos son realmente antiguos y cuentan con una gran riqueza de árboles. En lugar de lana y ovejas, aquí veremos pueblos de pescadores muy pintorescos en los que disfrutar del famoso fish and chips tan típico de Inglaterra, pero en una versión mucho más auténtica que la se saborea en Londres.
En este viaje veremos cosas tan diferentes como playas en las que practicar el surf, grandes acantilados o construcciones celtas de muchos siglos de antigüedad que aunque no tienen la fama de Stonehenge, también tienen su historia y su valor. Por supuesto, en este itinerario, tampoco faltarán las grandes edificaciones medievales.
Inglaterra no es precisamente famosa por su buen clima, por eso, nuestras excursiones comienzan en abril y finalizan en octubre. Incluso en verano las temperaturas en Cornwall raramente son altas, no suelen alcanzar ni los 25 grados de media. En la ciudad de Ipswich en julio, raramente se supera esta temperatura aunque la media es ligeramente más alta y en los mejores días del mes de agosto, se pueden alcanzar los 30 grados al mediodía. Según los datos recogidos por los meteorólogos, Ipswich es mucho menos lluviosa en verano que la península de Cornwall aunque evidentemente, nunca habrá garantías de buen tiempo al cien por cien.
En cualquier caso, los dos son destinos perfectos para pedalear en verano. Es importante incluir en tu equipaje alguna prenda de abrigo, porque por la noche y por la mañana, suele refrescar, además, siempre hay que contar con la niebla y las precipitaciones ocasionales. Al no ser sitios con temperaturas altas, no habrá problema para hacer deporte y por eso muchos escogen estos destinos en agosto, escapando del calor que puede hacer en otros destinos.
Si no te asusta la posibilidad de lluvia y te encanta la naturaleza frondosa, consecuencia de los climas húmedos, te recomendamos este viaje, estamos seguros que te enamorarás de Inglaterra y de sus parajes.