Vidas de tiempos remotos, historias de fortalezas desde las que se intentaba dominar un territorio, luchas despiadadas y descarnadas por el poder, relatos de amor y desamor. Los castillos son sin lugar a dudas uno de los elementos arquitectónicos de siglos pasados que nos envuelve de mayor fascinación. Los castillos son una mezcla de sentimientos: están construidos entre el miedo a los ataques feroces del enemigo y la ambición de demostrar quién mandaba en el territorio. Castillos construidos en muchas ocasiones del sudor y la sangre de esclavos, pero a la vez espacios que no pueden hacer otra cosa que fascinarnos.
La Comunidad Valenciana es tierra de castillos que guardan miles de historias, y a los que se puede llegar en bicicleta aunque sea ascendiendo alguna que otra rampa un poco dura. Porque sí: los castillos tendían a construirse en lugares altos para preservar la seguridad de sus habitantes...y por la altura de miras de aquellos que reinaban en ellos.
En este post te traemos algunos castillos de la Comunidad a los que puedes llegar en bici ¡Son todos imperdibles!
El Castillo de Cullera es una imponente fortaleza construida por el califato de Córdoba en el siglo IX para controlar los recursos naturales, vías de comunicación y fronteras de la zona. Además, cumplía la función de guarecer a tropas, caballerías, ganado y a la población cuando intentaban asediar la localidad. Alrededor del castillo podemos encontrar distintas torres y tramos amurallados: La Torre de la Reina Mora, la Torre Miranda, la Torre del Racó de San Antonio, la Torre Desmochada y la Torre Octogonal.
En el siglo XI pasó a ser parte de las defensas de la Taifa de Valencia. Según el relato del Cantar del Mío Cid, Cullera fue una de las fortificaciones saqueadas en la campaña de ataques orquestada por el Campeador, hechas con nocturnidad y alevosía ante la impotencia almorávide. Según se cuenta, el rey Yussuf tuvo que resguardarse en Cullera tras el intento fallido de recuperar la ciudad de Valencia para poder salvar su vida.
Más tarde pasó a manos cristianas tras la conquista de Jaime I, y en el siglo XVI fue defensa de los piratas berberiscos, teniendo también protagonismo durante la Guerra de Independencia y las Guerras Carlistas acontecidas en el siglo XIX.
Total, que si eso no te parece suficiente razón para hacerle una visita en bici es porque no tienes alma.
Podrás llegar hasta el castillo en bicicleta desde la propia Cullera, en la zona cercana a la conocida playa de San Antonio, accediendo desde la calle Ramiro Pedro Fort, donde encontrarás un cruce a la altura del Instituto Blasco Ibañez que te llevará a ascender durante algo más de un kilómetro por la Pujada Santuari, en una subida que sin ser de pendiente constante puede hacerse algo dura si deseas llegar en bicicleta urbana. No tendrás problema en el caso de que hayas decidido conquistar el castillo en bicicleta de carretera, pudiendo conectar con multitud de spots ciclistas de la Costa Blanca como Jávez, Calpe o Altea.
Por cierto, puedes entrar al castillo por 3 euros de lunes a domingo de 10:00 a 17:00. Altamente recomendado.
El Castillo de Morella es otro de esos fuertes construidos para asaltar la vista de todos desde la distancia. Construido sobre la mola de la roca, este castillo data del siglo XIII. Su arquitectura islámica se combina con trazos de tipo medieval fruto de reformas posteriores. Fue en la misma Morella donde el Rey Jaime I inició su tan relatada Reconquista.
Además, antes de la construcción del castillo se ha podido certificar la existencia de asentamientos de población humana, encontrando restos del Neolítico, de la edad de Bronce y de Hierro y restos Íberos. Vamos, que no ha habido población histórica que no haya pisado Morella y haya accedido a su imponente mola.
Para perpetuar esa historia de poblaciones que han transitado por el Castillo de Morella, que menos que hacer lo propio como buena tribu ciclista que eres.
Podrás acceder hasta la entrada del recinto situada en el mismo emplazamiento que la Plaza de Toros de Morella, que se visita conjuntamente. Te recomendamos que la entrada al casco histórico de Morella la hagas por el acceso de las Torres de San Miguel, que te hará sentir ese olor a historia que alberga Morella. Ten en cuenta, eso sí, que el casco histórico de Morella está totalmente adoquinado, por lo que deberás andar con cierto ojo si accedes a ella en bici de carretera, no sea que te lleves de recuerdo una caída propia de un Tour de Flandes…
Puedes conectar la visita con rutas que vengan de zonas como Vinarós, Benicarló o Peñíscola que te llevarán aproximadamente 4 horas para llegar hasta el castillo. El precio de la entrada general es de 3,50 y puedes acceder a sus aposentos de 11 de la mañana a 5 de la tarde.
El Castillo de Sagunto se ubica en lo alto del cerro que protege la ciudad de su mismo nombre. Ubicada a dos horas en bicicleta de la ciudad de Valencia, este castillo cuenta con una historia bimilenaria, con los primeros asentamientos en la zona por parte de los íberos. Aunque el castillo es de origen preeminentemente romano, son escasos los restos que alberga, con una mezcla de cultura íbera, romana, goda y árabe que envuelve esta fortaleza de una historia que no es fácilmente igualable.
Cuenta con siete recintos independientes o plazas, y en el interior de sus murallas se alberga actualmente el Antiquarium Epigráfico, con algunas de las inscripciones de siglos pasados más relevantes de toda España. Si eres de los que gusta de descifrar códigos secretos y mensajes en clave, seguro que aquí te pasas un buen rato entretenido.
Puedes acceder hasta el castillo, cuya entrada es gratuita, por el carrer del Castell que…también está adoquinado como el acceso al castillo de Morella. Así que ya sabes, rueda con precaución si te acercas con tu bicicleta ligera.
El Castillo de Santa Barbara se ubica en la misma ciudad de Alicante, pudiendo acceder en bicicleta desde la Calle Vázquez de Mella, donde encontraremos diferente señalización que nos facilitará la llegada al mismo. La subida se realiza por una carretera en bastante buen estado y no excesivamente pronunciada.
Ubicado en la cumbre del monte Benacantil, a 166 metros de altura, es una de las fortalezas medievales más extensas de España, donde podremos divisar la bahía alicantina. En su punto más alto encontramos la arquetípica Torre del Homenaje, en la cual se albergan los restos más antiguos de la fortaleza, fechados del siglo XIV.
La entrada al recinto es gratuita y está abierto de lunes a domingo de 10 a 18 horas. Como curiosidad, en el momento en el que se estaban escribiendo estas líneas el castillo se encontraba cerrado por el rodaje del musical “Road to Bethlehem”, productor de la mítica serie norteamericana Glee.
El castillo de Sax se vislumbra en lo alto de un peñasco de esta preciosa localidad alicantina, otro de esos visos de historia fascinantes que se encuentra en los aledaños del Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó, uno de los múltiples parques naturales de la Comunidad Valenciana.
Se encuentra a 3 horas en bicicleta de la ciudad de Alicante, y su único handicap es que no suele estar abierto a visitas de su interior, aunque sí puedes acercarte a sus aledaños a través de diferentes escaleras. Podrás rodear fácilmente esta fortificación injerta en una imponente formación rocosa una vez te adentres en la localidad de Sax.